December 8, 2008

Algo muy breve sobre mí persona

Soy un periodista colombiano nacido en Aracataca en 1928. Recibí estudios secundarios en San José a partir de 1940 y finalicé el bachillerato en 1946. Me matriculé en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cartagena en 1947, aunque sin mostrar demasiado interés por los estudios. Fui corresponsal de El Espectador de Bogotá en Europa y fundador de la agencia cubana Prensa Latina. Entré en contacto con un grupo de intelectuales como Ramón Vinyes, Alfonso Fuenmayor, Alvaro Cepeda y Germán Vargas que me presentaron algunos libros de novelistas contemporáneos destacados. Así fue como mi interés por la literatura fue creciendo. Fui por algún tiempo viajante de libros, lo que me permitió recorrer en toda mi extensión la costa atlántica. Publiqué en 1955 las novelas "La hojarasca", y "La mala hora" en 1962, que me representó el Premio Esso. No conseguí el reconocimiento mundial hasta 1967 en el que publiqué "Cien años de soledad" que me tuvo un extraordinario éxito de crítica y de público. Otras obras mías son la novela corta "Crónica de una muerte anunciada" en 1981 y las novelas "El otoño del patriarca" en 1975, "El amor en los tiempos del cólera" en 1982 y "El general en su laberinto" 1989. Otras de mis obras están presentadas en esta página web con cierta descripción para su interés. En 1982 gané el premio Nobel de literatura.

December 6, 2008

Firmando autógrafos a varios estudiantes preponderantes de Towson University




Portadas de revistas

A continuación les presento algunas de las portadas de revistas en las que he sido la celebridad de enfoque. Por favor siéntanse libres de dejar comentarios en cualquier post que deseen.

December 2, 2008

Preestreno teatral de Love in the Time of Cholera

Preestreno de Love in the Time of Cholera

Película Amor en los tiempos de colera - Love in the Time of Cholera

A continuación les estoy mostrando mí película: Amor en los tiempos de colera - Love in the Time of Cholera. Cortesía de Youtube.com - usuarios josepuentepaz y BLK666HRT



































Shakira - Hay Amores (Love in the Time of Cholera)

Shakira - La despedida (Love in the Time of Cholera)

Shakira - Pienso en ti (Love in the Time of Cholera)

Mis obras a las cuales les debo mucho

Les debo mucho a mis obras, ellas me han hecho y ayudado a convertirme en el hombre que hoy en día soy. En ellas puedo ver mucho de los capítulos de mi vida. Ya sean románticos, alegres, o tristes. En ellas ustedes también podran ver y aprender un poquito más acerca de mi y los fascinantes misterios que entretienen a muchos de ustedes.

Dos de mis primeras obras - poemas

AMOR
Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
si algo en tu sangre late y no reposa,
y en su tallo de agua temblorosa
el surtidor florece su alegría,
si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa,
si aún existe la arteria de la rosa
para tomarte el pulso, poesía,
si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la alegría,
si aun la vida es verdad y el beso existe,
si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

NIÑA
Al pasar me saluda, y tras el viento
que da el aliento de [s]u voz temprana,
en la cuadrada luz de mi ventana
no se empaña el cristal, sino el aliento.
Es tempranera como la mañana,
cabe en lo inverosímil como un cuento,
y mientras cruza el hilo del momento,
vierte su sangre blanca la mañana.
Si se viste de azul y va a la escuela,
nadie adivina si camina o vuela,
porque es como la brisa, tan liviana
que en la mañana azul nadie precisa
cuál de las tres que pasa es la brisa,
cuál es la niña, y cuál es la mañana.

La hojarasca - 1955


En La hojarasca nació Macondo, ese poblachón cercano a la costa atlántica colombiana que ya se ha convertido en uno de los grandes mitos de la literatura universal. En él transcurre la historia de un entierro imposible. Ha muerto un personaje extraño, un antiguo médico odiado por el pueblo, y un viejo coronel retirado, para cumplir una promesa, se ha empeñado en enterrarle frente a la oposición de todo el poblado y sus autoridades. Como en una tragedia griega –el libro lleva como lema una cita de Antígona, que recuerda la prohibición de enterrar el cuerpo de Polinice– el viejo coronel, su hija y su nieto van a cumplir la ominosa tarea. La acción, compuesta por la descripción de los preparativos para el entierro –una media hora– y los recuerdos de un cuarto de siglo de la historia de Macondo, de 1905 a 1928, se narra a través de los pensamientos de estos tres personajes.

December 1, 2008

El coronel no tiene quien le escriba - 1961


El coronel no tiene quien le escriba durante mi estancia en París, adonde había llegado como corresponsal de prensa y con la secreta intención de estudiar cine, a mediados de los años cincuenta. El cierre del periódico para el que trabajaba me sumió en la pobreza, mientras redactaba en tres versiones distintas esta excepcional novela, que luego fue rechazada por varios editores antes de su publicación. Tras el barroquismo faulkneriano de La hojarasca, esta segunda novela supone un paso hacia la ascesis, hacia la economía expresiva, y el estilo del escritor se hace más puro y transparente. Se trata también de una historia de injusticia y violencia: un viejo coronel retirado va al puerto todos los viernes a esperar la llegada de la carta oficial que responda a la justa reclamación de sus derechos por los servicios prestados a la patria. Pero la patria permanece muda...

La mala hora – 1962


La guerra civil es del pasado, pero se vive una paz desagradable, que hace respirar un aire denso. Aquí es donde el bando ganador, conservador, no escatima en gestos para incomodar a los antiguos adversarios, liberales, en forma solapada los asedian constantemente, lo que probablemente generará continuar el conflicto armado. César Montero, un vecino del lugar, acaba de asesinar de un escopetazo a Pastor, un cantor bastante popular, supuesto amante de su mujer. La causa para tal especulación, un pasquín que apareció pegado en la puerta de su casa. Pero es sólo otro de tantos panfletos que han venido apareciendo en el pueblo, notas que revelan secretos de los habitantes, algunos supuestos y otros tan ciertos que no necesitaban tan burdos mensajes. Se puede decir que los pasquines, que algunos consideran una tontería, simplemente representan la materialización inicial de esa violencia colectiva que hace temblar a esa paz del momento y el asesinato que se relata probablemente el gatillo para continuar la guerra, ha llegado la mala hora para este pueblo...

November 30, 2008

Los funerales de la Mamá Grande - 1962


Bajo el lema de estos funerales mitológicos, reuní en 1962 siete relatos y la novela corta que da título al presente volumen, en el que aparece ya en todo su esplendor el elemento mágico y telúrico que a partir de entonces definiría mi obra, sin apartarla, por ello, de la realidad. Estamos en Macondo y mi región una vez más, entre personajes y episodios reconocibles, pero ahora caen pájaros muertos sobre el poblado, rompiendo mosquiteros y alambradas, un cura ve al diablo o afirma haber encontrado al judío errante, y visitar la tumba de un ser querido supone un riesgo impredecible. Y hay que enterrar a la Mamá Grande, soberana absoluta de este mundo, que falleció en olor de santidad a los noventa y dos años, tras haber conservado la virginidad durante toda su vida, y a cuyos funerales acude el presidente de la República y hasta el Sumo Pontífice en su góndola papal, pero también guajiros, contrabandistas, arroceros, prostitutas, hechiceros y bananeros llegados para la ocasión…

Cien años de soledad - 1967


Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Con estas palabras empieza una novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro siglo. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso “boca a boca” – como yo gusto decir – son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.

Relato de un náufrago - 1970


Con este libro, me descubrí a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era la de escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Premio Nobel de Literatura y entonces joven reportero que yo era escuché el relato de los hechos de boca de mi protagonista, y lo transformé, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable –se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco– y el exilio para mi, su autor, que me vi abocado a una nueva vida.

La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada - 1972


"La increíble y triste historia de Eréndira y de su abuela la desalmada" fue escrita en 1972, cuando Colombia se encontraba en el proceso de guerra civil, más dura de lo que se vive actualmente, en el gobierno del presidente Misael Pastrana Borrero. La Cándida Eréndira que es el más famoso cuento mío pero no por ello es el mejor. Esta es la historia de una pobre muchacha huérfana de 14 años que tras incendiar, por accidente, la casa de su abuela, esta le obliga, para pagar esa deuda, a prostituirse. Ellas viven en el desierto, y cuando no hay más hombres en su pueblo, la abuela la lleva a otros pueblos del desierto. Viven en una tienda de campaña y se mudan todo el tiempo. Los personajes de la obra son básicamente tres: la abuela, Eréndira y Ulises. La abuela, un personaje mucho muy interesante, de carácter duro; grande y de una gordura anticuada como una ballena; desalmada, como lo dice la obra, con un pasado obscuro procedente de la prostitución, abuela de Eréndira por su amorío con el contrabandista Amadís, procreador de un hijo con el mismo nombre, Amadís; y fruto de este nació Eréndira, la cual quedo en custodia de la abuela por la muerte de su padre. La abuela ve a Eréndira como bastarda, y criada a la vez, parece amable con ella, pero en efecto es cruel y la trata como una cosa, o como a alguien que no conoce. El personaje es raro ya que no se puede matar con veneno, y además, cuando muere su sangre es verde y gruesa como aceite, oleosa, brillante y verde, igual que la miel de menta. También puede dormir y hacer cosas al mismo tiempo, como hablar y caminar. Además sueña cosas que van a pasar, y puede en cierto modo puede ver el futuro. En la historia entra un chico de nombre Ulises, el cual será un personaje importante en la vida de Eréndira ya que se enamora de ella.

Ojos de perro azul - 1974


Estos relatos fueron escritos y publicados entre 1947 y 1955, aunque, como libro, Ojos de perro azul no aparecería hasta 1974, cuando ya yo había publicado otros dos libros de relatos y cuatro novelas, de las que la última, Cien años de soledad, me proporcionaría mi primer gran éxito internacional. En este libro se incluye mi primer cuento célebre, el Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo, escenario de mis obras posteriores. El personaje de Isabel reaparecerá en mi primera novela, y el tema de la lluvia cayendo interminablemente, en mi personal versión del diluvio universal, acabaría integrándose suave y flexiblemente en Cien años de soledad. Este relato, incluido en todas las antologías del cuento latinoamericano de nuestros días, fue la primera piedra de este gigantesco edificio, tan imaginario como real, que terminaría fundando el espacio literario más poderoso de las letras universales de nuestro tiempo: Macondo. La edición que tiene el lector entre sus manos incluye, además, tres nuevos cuentos: Tubal-Caín forja una estrella, De cómo Natanael hace una visita y Un hombre viene bajo la lluvia.

El otoño del patriarca - 1975


Yo he declarado una y otra vez que El otoño del patriarca es la novela en la que más trabajo y esfuerzo e invertido. En efecto, yo he construido una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal –la agonía y muerte de un dictador– en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes. Novela escrita en Barcelona, entre 1968 y 1975, El otoño del patriarca deja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años –la muerte del general Franco–, aunque su contexto y estilo sean, como siempre en mi, el de la asombrosa realidad latinoamericana que he elevado una vez más a la dignidad del mito.

Obra periodística. Vol. 1: Textos costeños - 1981


Los artículos que componen Textos costeños, primer volumen de la obra periodística mía, abarcan el período que va de mayo de 1948 a diciembre de 1952. 1948 es el año en que comencé a escribir en El Universal de Cartagena. Por un lado, ellos constituyen los primeros escritos de un joven de veinte años que llegaría a ser el novelista hispánico más importante de la actualidad y, por otro, son el testimonio del convulsionado mundo colombiano tras la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, el 9 de abril de 1948. Mis comienzos como redactor de El Universal supondrían el punto de partida de una conmoción literaria que ha influido profundamente en la literatura contemporánea. El hecho más puntual, la noticia más cotidiana, se inscriben en el universo de magia literaria del gran creador de Cien años de soledad, El otoño del patriarca y Crónica de una muerte anunciada. En muchos casos, en estos impecables textos se hallan ya ecos de la temática de mi obra literaria. Cronológicamente contemporáneos de mis novelas y cuentos, traslucen que el pensamiento y la pasión son los mismos, y que el tema en literatura es tan único, y tan diverso, como la vida.

Obra periodística. Vol. 2: Entre cachacos


El segundo volumen de mi obra periodística, Entre cachacos, reúno los artículos aparecidos en El Espectador de Bogotá durante los años 1954 y 1955, textos que desentrañan los signos que configuran los temas predilectos del gran novelista colombiano. Aparecen ya las consecuencias de ciertas lecturas, particularmente las de Camus y Hemingway, con reflexiones y análisis de hechos investigados en caliente, donde la forma delata preocupaciones literarias fundamentales y preexistentes y donde el rigor narrativo, la ambición por contar bien, supera al mero afán inicial de información para alcanzar un alto valor literario.

Obra periodística. Vol. 3: De Europa y América (1955-1960)


Obra periodística. Vol. 4: Por la libre (1974-1995)







Obra periodística. Vol. 5: Notas de prensa (1980-1984)


Crónica de una muerte anunciada - 1981


Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más realista mía, pues se basa en un hecho histórico acontecido en mi tierra natal. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar, de hecho ya le han matado, para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela. Pero el relato termina precisamente en el momento en el que Santiago Nasar muere. El tiempo cíclico, tan utilizado en mis obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por mí, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en mi relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, a pesar de que conoce el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que la eleva hasta las fronteras de la leyenda.

El amor en los tiempos de cólera - 1985


La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que me compadezco en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradicionales. Pero este tiempo, por una vez sucesivo, y no circular, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcillas que la mano del maestro modela y fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los zumos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz.

El general en su laberinto - 1989


El diez de diciembre de 1830, siete días antes de su muerte, tras dictar sus últimas voluntades y rechazar las indicaciones de su médico personal para recibir de buen grado los sacramentos, Bolívar exclama:"¿Qué es esto?... ¿Estaré tan malo para que se me hable de testamento y de confesarme?... !Cómo saldré yo de este laberinto! El episodio define el alcance del acercamiento mítico, histórico y humano mío a la figura de Simón Bolívar a través del lenguaje de la ficción.

Aclamado por el pueblo como Libertador, blanco de numerosas conjuras políticas y militares, héroe romántico y hasta libertino para sus detractores y sus partidarios, idealista íntegro y abandonado que contempla las ruinas de su sueño de unidad de los pueblos americanos, tras la independencia del dominio español, Bolívar emprende - enfermo, con un menguado séquito - el que será su viaje final. Parte desde Bogotá para seguir el curso del río Magdalena. Su viaje será el último en un doble sentido: la marcha le proporciona oportunidades para considerar los pasos que ha dado su agitada vida y al tiempo, la gravedad de sus dolencias apresura en pocos meses su encuentro con la muerte.

El Libertador desvela su drama sin eludir el asedio de los espectros, la presencia de quienes cruzaron los territorios de su utopía, ni las ofensivas amorosas que forjaron su sensibilidad y se desarrollaban en paralelo con las campañas militares y las empresas independentistas que hubo de afrontar a lo largo de su vida. Acosado por sus recuerdos y fantasmas, es un hombre solo el que se enfrenta a su mayor empeño: vencer al personaje que, en sus propias palabras, ha dejado de existir.

Doce cuentos peregrines - 1992


El esfuerzo de escribir un cuento corto es tan intenso como empezar una novela. Pues en el primer párrafo de una novela hay que definir todo: estructura, tono, estilo, ritmo, longitud, y a veces hasta el carácter de algún personaje. Lo demás es el placer de escribir, el más íntimo y solitario que pueda imaginarse, y si uno no se queda corrigiendo el libro por el resto de la vida es porque el mismo rigor de fierro que hace falta para empezarlo se impone para terminarlo. El cuento, en cambio, no tiene principio ni fin: fragua o no fragua. Y si no fragua, la experiencia propia y la ajena enseñan que en la mayoría de las veces es más saludable empezarlo de nuevo por otro camino, o tirarlo a la basura. Este volumen recoge los cuentos que, afortunadamente para mis lectores, no terminaron en la papelera, precedidos por un prólogo en el que se da razón de por qué son doce, por qué son cuentos y por qué son peregrinos.

November 29, 2008

Del amor y otros demonios - 1994


El 26 de octubre de 1949, como reportero fui enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre él un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Perú y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa saltó al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramó una cabellera de color cobre, de veintidós metros y once centímetros de largo, perteneciente a una niña. En la lápida apenas se leía el nombre: Sierva María de Todos los Ángeles. Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.

Noticia de un secuestro - 1997


Maruja Pachón y su esposo, Alberto Villamizar, me propusieron en octubre de 1993 que escribiera un libro con las experiencias de ella durante su secuestro de seis meses, y las arduas diligencias en que él se empeñó hasta que logró liberarla. Tenía el primer borrador ya avanzado cuando caímos en la cuenta de que era imposible desvincular aquel secuestro de los otros nueve que ocurrieron al mismo tiempo en el país. En realidad, no eran diez secuestros distintos -como nos pareció a primera vista- sino un sólo secuestro colectivo de diez personas muy bien escogidas, y ejecutado por una misma empresa con una misma y única finalidad.

Vivir para contarla - 2002


Este primer tomo, con más de 800 páginas. Este cuenta la historia de mis abuelos maternos, los amores de mis padres, un ámbito de mi vida familiar especialmente querida por mí y, por fin, mi propia vida hasta 1955, fecha de mi definitiva dedicación a la literatura con la aparición de mi primera novela, La Hojarasca. El nacimiento de mi vocación por el periodismo y mi viaje a Europa como corresponsal de El Espectador también ocupan una parte muy importante del volumen.